Debo confesar que una de mis debilidades es parar en un bar y tomarme un cafetito, y si va acompañado de un capricho culinario mejor que mejor... hace tiempo que me da por fotografiar los escasos cafés que me puedo permitir, y después los comparto por las redes sociales y, desde hoy, por aquí (que para eso esto es un blog personal, es decir, aquí cabe de todo)
Hoy he parado en una cafetería Cafés Valiente (es ver el logo y entro, me encantan estos cafés) por la Avenida del Oeste en Valencia (actualmente Varón de Cárcer) y he disfrutado de un pequeño tentempié: pan calentinto y crujiente con una tortilla de patatas muy rica.
Disculpar la foto con niebla, pero el móvil barato y las manos de los dos diablos de la casa han provocado este desastre.
Y para culminar, un muy buen café, de esos que sólo te tomas en un bar ya que por mucho que se empeñen los señores de Nespresso y compañía, el café en casa no sale ni sabe ni sienta igual...
Ummm, mirar mirar ¡qué crema! ¡qué pequeño gran placer!
¡Delicioso oiga!
Ya veis, me conformo con poco, éstos son mis caprichos, aunque igual tomar un café a la semana (o al mes) en un bar es vivir por encima de mis posibilidades... bueno que no quiero entrar en política.
Besos y feliz fin de semana a todos.
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